
Podemos entender la palabra lealtad de muchas formas, para mi es la forma de hacer algo a lo que nos hemos comprometido y hacerlo a toda costa a pesar de que las circunstancias sean las peores, pero todo a favor de una empresa. Más que un valor, una obligación o responsabilidad para la realización de nuestros propios valores y de la de los demás que se encuentran a nuestro alrededor. Y hoy hago alusión a esto para nombrar un grupo de jugadores que entre tantos estereotipos los podemos clasificar de especiales por abanderar sus valores de lealtad hacia los clubes con los que sufrieron y disfrutaron, de penas y alegrías desde muy jóvenes. Y lo han ganado todo pero siempre fueron discutidos en sus respectivos equipos, pero al día siguiente ellos estaban dejando su piel en las canchas, y eso es un buen ejemplo de lealtad.
Y en un mundo en el que el futbol ha sido absorbido por la globalización y la Ley Bosman ya es muy raro encontrar a los Scholes, Giggs, Maldini, Del Piero o Raúl, el fútbol se ha convertido en un deporte de dólares mas que de valores, cada día se le da mas importancia a lo que vienen de afuera que a lo que se realiza en casa, en donde nacen los verdaderos sentimientos de los jugadores hacia las camisetas que lucen y el cariño de una afición que los ve nacer y morir futbolísticamente. Ahí puede nacer el éxito del Barca, los jugadores llevan en la sangre al club en el que se criaron y esa es una de las razones por las que Fábregas desea volver al club Catalán. Seguramente si vuelve se quede ahí toda la vida en el club que lo vio nacer.
Pero el tema de hoy es que Raúl hoy se despide del Real Madrid, y lo hace con la cabeza muy alta, de haberlo dado todo por el club de sus amores y seguramente se va dando a entender lo que la palabra lealtad significa en su mas amplio sentido, porque si Raúl se va del equipo es para dar paso a otros delanteros que prometan éxitos para el club, no cabe duda de que Raúl es y será un gran delantero que ha marcado mas de 300 goles de todas las facturas posibles, pero ya no esta para demasiados trotes después de pasar 16 años marcando goles para el equipo en el que lo gano todo como futbolista, y lo que hace se merece un gran aplauso, saber dar un paso al costado, pensando mas que en él mismo, en el Real Madrid.
Y recuerdo la época de los “galácticos” de Florentino, Raúl se tuvo que buscar un sitio entre Ronaldo, Zidane, Figo, y lo consiguió, se gano el derecho a ser el cuarto galáctico, pero siendo un chico de la casa, si Raúl hubiera surgido en los 80 y los 90 no cabe duda de que en vez de la quinta seria la sexta del Buitre, porque este niño que debuto con 17 años ante el Zaragoza se hizo hombre para construir su propia historia y llenar aun mas la historia del Real Madrid, ya que cuando pasen los años los aficionados merengues les contaran a sus nietos que ellos no tuvieron la suerte de ver jugar a Di Stefano, pero presenciaron las zinedinas de Zidane, las galopadas de Ronaldo y la garra con clase de Raúl.
Como me gustaría que exista más este tipo de jugadores que siente más con el corazón a sus clubes que por los dólares, seguro que el futbol se jugaría con más pasión con mas sentimiento, y ojala que para el futuro se tomen más en cuenta las canteras, y lo digo por el Real Madrid donde tranquilamente pueden encontrar otro Raúl, pero no tienen que traicionar la historia de su filosofía y ser leales a lo que les ha hecho grandes. Sino solo miren como el Manchester City revienta el mercado a base de talonario, pero eso no les asegura nada, ellos no tienen su Raul particular, algo a lo que el dinero nunca podra comprar.
Posted by Alejandro Bucheli
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