Hoy mientras Casillas lloraba de la felicidad, los jugadores españoles corrían de un lado al otro festejando su victoria y millones de personas salían a la calle para juntar a todo un país, se me vino a la cabeza una de mis canciones favoritas de Oasis, Live Forever, una canción que hace alusión a la inmortalidad, a dejar una huella que quede grabada para siempre en los anales de la historia y hoy España lo consiguió, es la octava selección en ser campeón del mundo, y este grupo de jugadores no se darán cuenta de lo conseguido hasta cuando pasen los años y puedan contarles a sus nietos que dejaron a todo un país en lo más alto en el fútbol.

En España se trataba del titulo más ansiado, el que con más ilusión se esperaba cada cuatro veranos, pero nunca llegaba y la gente se desilusionaba con los cuartos de final, y el fútbol pasaba a un segundo plano, España era campeón mundial en todos los deportes más importantes, pasando de Rafa Nadal a Pau Gasol sin olvidarnos de Fernando Alonso. Incluso en el futbol lo era en las categorías inferiores como Sub-17, Sub-21, era cuestión de mentalidad porque mimbres había de sobra. Y Llegaban los veranos con el mundial y la Eurocopa y la gente ya vaticinaba que verían a la selección caer en cuartos, pero esta dinámica cayó con la Eurocopa conseguida en el 2008, bendito Fábregas que de seguro no sabe lo que valió ese penal decisivo contra Italia en las semifinales, valió mas que el pase a la final y a la poste el titulo de campeón de Europa, vale mas que eso, es el significado de aquel grito de “¡Podemos!” resuena desde aquel verano del 2008 hasta el día de hoy en el que España es campeón mundial.