En ese cabezazo de Puyol, todo un país no gritó un simple gol, fue un gol contra la historia, y como ya paso en la Eurocopa de hace dos años España dejó atrás todos sus miedos ante toda Europa, hoy lo hace ante los ojos del mundo, se olvida por siempre del penal fallido de Eloy Olaya, de la ocasión fallida de Salinas, del codazo de Tassoti a Luis Enrique, o de la mala actuación del arbitro Al Ghandour. Y todo esto se resume en el trabajo de una generación de jugadores impresionantes que llevan un poco más de dos años rompiendo todos los prejuicios a nivel futbolístico de esta selección. España siempre apuntó alto, pero faltaba algo y hoy en día ya lo tiene, un grupo de jugadores que han conseguido ilusionar a todo un país con un estilo de futbol que pocos en el mundo habrán visto desde el Brasil del 70. Y es un premio a un largo proceso que se vive en el futbol español en los últimos 20 años.

Y es que hoy hasta el famoso pulpo Paul, tendía a favor de España, más tarde escuche que el presidente Zapatero iba a pedir protección para Paul en tono bromista. Si bien es cierto el partido de hoy fue todo un monólogo desde el primer minuto, España controló el balón en base a una presión agobiante en los 3/4 de campo alemán dificultando la salida limpia del balón por parte de Schweinsteiger y Khedira, y cuando estos conseguían enlazar con Ozil, apareció siempre el doble pivote español con un Xabi Alonso del que se pudo ver hoy su mejor versión repartiendo el juego en corto y en largo según la necesidad de su equipo. Hoy no apareció un gran Villa como venia siendo hasta este partido, pero la entrada en el once titular de Pedro dio frescura al ataque español, aportando más movilidad entre líneas y ofreciendo el uno contra uno con los laterales alemanes. Alemania se encontraba desconocida sobre el campo de juego pero era mas por el mérito del mediocampo español, España había conseguido su principal objetivo necesario para practicar su estilo, robo el balón, lo controlo a su antojo y negó a su rival.

En el segundo tiempo el dominio rojo fue implacable creando varias jugadas de peligro a raíz del equivocado cambio de piezas que realizó Low al dar ingreso a Jansen por Boateng, con esto Low intentó dar más profundidad a los suyos por los costados pero desprotegió ese lado siendo constantes las subidas de Sergio Ramos. Sin embargo y a pesar de que Alemania se veía dominada, si algo sabe esta selección es realizar una transición de balón tras el robo de una forma precisa llegando en alguna ocasión a dar pequeños sustos a la zaga española.

Pero quien mandaba en el campo era España, con un Busquets de sobresaliente a la hora de barrer todo el medio campo y disponer los balones para la creatividad de Xavi e Iniesta, que se enchufo en el segundo tiempo, España concreto las mejores ocasiones de gol, pero le seguía faltando lo más importante, el gol. Y no fue hasta el minuto 72, en un córner golpeado por Xavi y defendido por todos los jugadores alemanes, apareció la imagen de una grande entre los grandes, Puyol que ya había fallado una ocasión de cabeza en el primer tiempo pero el destino quiso que tuviera una segunda oportunidad para cabecear ese balón y traducirlo en una alegría inigualable, un cabezazo para la historia.

Alemania totalmente desesperada se fue a buscar el empate a base de pelotazos largos, sin embargo estuvo mas cerca el segundo gol a las contras que propinaba España en torno a la frescura de los recién ingresado Silva y Torres. En una de estas jugadas Pedro peco de individualista al no dar el pase a Torres que hubiera significado el segundo gol a falta de 10 minutos. El marcador no se movió hasta el final con una España que no vio mejor arma para defenderse mantener la posesión del balón y ese es sin lugar a dudas su mayor característica y la que le a puesto entre los grandes a nivel mundial, el saber jugar al fútbol no solo con el fin de ganar sino de divertirse y de divertirnos a todos nosotros. Esto no es solo un premio para España sino para todas las personas que gusten del buen fútbol, así que no me queda nada mas que decir, ¡que viva España y que viva el buen fútbol!