El salmón es de esos animales tan raros y exóticos que tienden a vivir la mayor parte de su vida a contracorriente, y a uno le hacen pensar el porqué de ese tipo de impulsos, de nadar de saltar de hacer lo impensable para lograr sus objetivos.

En este mundial me da la sensación que Uruguay vivió de esos impulsos y su objetivo se escenificaba en estar en esta final, en dar el maracanazo sudafricano, y en estas últimas instancias tuvo que remar en contracorriente, ya le tocó contra Ghana en un partido de igual a igual, y hoy le tocó contra Holanda, si bien es cierto los holandeses fueron justos vencedores, Uruguay no dejo nunca de remar en contra y le faltó poco para llegar a la orilla del empate, y porque no decirlo, de la victoria.

Empezó todo con un misil por la banda izquierda de Gio, un lateral algo infravalorado en el transcurso de su carrera y que tendrá la oportunidad de terminar su magnífica carrera con la corona mundial, y es de recalcar que nadie en las casas de apuesta daba un solo dólar a que en este partido tan importante sería él quien marcara un gol, todos los ojos estaban puestos en Van Persie o Robben pero fue el lateral zurdo quien abrió la lata del gol y el camino para los naranjas.

Uruguay se encontraba entre las cuerdas con poca salida del balón en el medio con lo que Holanda en esos momentos ponía en testigo de todos los carencias futbolísticas de los sudamericanos, pero si algo no le falta a Uruguay es esa garra característica en ellos para levantarse cuando más difícil pinta la situación, y por medio de un Forlán que ha sabido estar en este mundial a la altura de los grandes con ayuda mutua entre el jabulani y Stekelenburg empataba el partido momentos previos al finalizar el primer tiempo, puede ser que el portero falla o el jabulani le ayuda a Forlán, pero es impresionante la pegada del delantero uruguayo.

Con un empate técnico en todos los aspectos futbolísticos, los dos carentes de un centrocampista de referencia que tuviera la capacidad mantener el balón, el partido se convirtió en un corre calle de lado a lado en las que Holanda tuvo siempre las de ganar por aglutinar mayor calidad en la zona de peligro.

Van Persie se encontraba perdido pero entre Kuyt, Sneijder, y Robben, supieron aprovechar la ligera ventaja en la posesión del balón inclinando la balanza con un polémico gol de Sneijder.

Se discutirá mucho la jugada, pero la verdad es que en este mundial Florentino Pérez debe de estarse tomando la cabeza. Y es que Robben fue todo un dolor de cabeza para Cáceres que no estuvo acertado en casi ninguna, ahí se sintió una de las bajas charrúas con Fusile, pero sin lugar a dudas a quien más echo de menos Uruguay fue a Suarez, por ahí tal vez Tabares demoró en el cambió de él “loco” Abreu, que entro con la necesidad del empate pero era ya demasiado tarde, Cavani estaba fundido por realizar el papel doble del ausente Suarez y no realizaba la presión necesaria en los 3/4 de área holandesa y no se asoció del todo con Forlán.
Ante todo esto y el segundo gol, Holanda se dedico a jugar al futbol de forma más tranquila encontrando más espacios en el equipo uruguayo y buscando alguna contra y no demoro en encontrar premio en una jugada algo atípica, ya que Kuyt en sus viejos tiempos era el encargado de rematar en el área los centros de Robben hasta que un tal Rafael Benítez lo convirtió en un jugador de banda y ahora fue él quien centro y Robben el que remato, son cosas del futbol que suele pasar.

Uruguay se dedico en los últimos minutos a buscar la heroica, a remar a contracorriente y vio la luz con el gol a falta de dos minutos, fueron los dos minutos más largos para los holandeses rechazando todo balón que encontraron en su área, no podían desperdiciar esta oportunidad que les puso la historia y no lo hicieron, el partido termino así 3-2 a favor de la naranja mecánica y se verán en una final 32 años después, esta es su gran oportunidad para confirmar lo que sus antiguas generaciones lideradas por Cruyff y Gullit no pudieron, ahora es el momento de Sneijder y Robben.

Queda en el camino una gran Uruguay que se hizo respetar a lo largo del mundial y que dieron guerra hasta el último minuto pero el futbol es un deporte que lo juegan 11 contra 11, y solo puede ganar un equipo, pero si fuera por lucha y garra Uruguay debería estar en la final, enhorabuena para ellos.