Hoy mientras leía, como de costumbre, los buenos comentarios que hace Luis Otero, quién a mi manera de ver es una más de esas referencias de las excepciones que tiene el paupérrimo periodismo deportivo en Ecuador, llegué a recordar algo que había olvidado, darle mi voto a la esperanza.Días atrás peleábamos en contra de la contratación de Reinaldo Rueda a la cabeza de nuestra selección, considerábamos una ofensa lo que hizo Chiriboga y hasta llegué a desear apoyar una marcha en contra del DT.
Sigo considerando una administración burda la de Chiriboga, pero no es acaso apropiado notar, que tras esa contratación no deseada hay un ser humano.
Alguna vez, en una de mis entradas dicté, "El fútbol va más allá del balón", sigo pensando de esa manera y eso me hizo reconsiderar, no es correcto acaso darle una oportunidad a Rueda, sin importar si es colombiano o argentino, para separar ese xenofobismo que se presentó, que pareciera, es prueba de que el pueblo ecuatoriano olvida muy fácilmente las cosas, tanto buenas como malas.
Entre tantas redes sociales que existen, hubo una que publicó un grupo que instaba a elevar pancartas en contra del colombiano, a no ir a los cotejos de Selección, "para hacerle ver que no lo queremos aquí". Cuanta infamia contiene el intento de desacreditar a un DT que ya firmó un contrato, en qué ayudaría eso, como si no tuviera ya suficiente presión un seleccionador, como para tener que soportar un hinchada que se opone antes de darle una oportunidad.
No le quito la razón a quien deseaba un técnico de renombre, de reconocimiento y de autoridad, pero las cosas van hasta un punto, porque no es justo para la persona, que una vez firmado un acuerdo se sienta en vergüenza porque ve a un estadio, ora vacío, ora repleto de pancartas en desacuerdo.
Todo lo que pido es un poco de piedad para Rueda, que le demos una oportunidad, algo más que un partido, para que nos pruebe que puede manejar una selección plagada de estrellas, capaz sin duda, de darnos algo más que simples alegrías.
Espero que esta entrada no sea producto de discordia, que nadie considere que hemos vendido nuestra identidad, intento manejarme de forma objetiva sobre un tema que se tomó muy a la ligera. Espero también que este tipo de decisiones no se repitan y que existan alternativas en diciembre para beneficiarnos de una nueva dirigencia que tome en cuenta los deseos de un pueblo que ha, a su vez, ha tomado al fútbol como una más, quizás, de sus religiones.
Imgen diario El Universo





