"Un discreto partido jugado en Santo Domingo, y constantemente conspirado por el espantoso estado del campo de juego, terminó empatado sin goles entre ESPOLI y Barcelona. Así se completó la séptima fecha de la segunda etapa.
El partido en el Olímpico de Santo Domingo arrancó con un Barcelona dominando el juego, adueñándose de la pelota y buscando constantemente la puerta de Adrián Bone, ante un ESPOLI que cedía la iniciativa, pero que respondía constantemente. Apenas a los 3 minutos el cuadro local ya salió de contragolpe, y tras una buena proyección de Gallardo, Mario Lastra sacó un fuerte zurdazo que se fue arriba por poco; la visita tuvo una valiosa opción sobre los 8 minutos, cuando Ricardo Noir disparaba de fuera del área y rasante, pero Freddy Nazareno se interpuso ante una pelota con destino de red; cuando los de Carlos Calderón parecían quedarse, Darío Bone ensayó con potencia de media distancia, y Máximo Bangüera detuvo la difícil acción.
Los dos equipos seguían empañados en hacer las cosas bien y dar un buen espectáculo ante un estadio prácticamente lleno, pero lamentablemente las intensiones se quedaban en eso en la gran mayoría de los casos, gracias a un gramado que atentó contra todo lo bello del fútbol. Cuando se jugaba el minuto 22, José Luis Perlaza saltó mal dentro del su área y la pelota lo sobró, permitiendo que Mario Lastra vaya en su búsqueda, pero Máximo Bangüera logró salir a tiempo y quedarse con ella; seis minutos después apareció Pablo Palacios, de muy buen partido, para levantar un centro que parecía quedarse en las manos de Adrián Bone, pero que se le escapó, obligando a que Gustavo Cañete se esfuerce para despejar.
La primera parte se fue con dos jugadas de peligro, una en cada puerta, como prueba de las intenciones de Carlos Calderón y Juan Manuel Llop por llevarse los tres puntos. Pese a eso, el marcador no se movió tras los primeros 45. Un gran centro de Cristian Sánchez, y un espectacular golpe de cabeza de Pablo Palacios, no se convirtieron en la primera para el Ídolo por escasos centímetros; mientras que el Gallito respondió a los 38, cuando Mario Lastra profundizó y dejó a Cristian Penilla frente al golero, pero el joven atacante definió mal y el arquero salió airoso.
Para el complemento las cosas cambiaron de cara, y si bien en la primera parte el partido no era lucido, para el complemento se perdieron hasta las intenciones. Tempraneramente ESPOLI se quedaría con un hombre menos, después de una justa expulsión sufrida por Cristian Penilla, tras una violenta patada contra Ricardo Noir. Sin embargo, apenas comenzado, a los 48 minutos, Mario Lastra eludió la marca de tres con una finta preciosa y centró para su juvenil, que bajó el esférico con calidad para Lenín De Jesús, quien remató encasquillado por lo pésimo de la cancha y falló frente a Máximo Bangüera.
Ya con jugador más en la cancha, los amarillos pudieron irse a buscar el gol del triunfo con mayor facilidad, sabiendo que sus rivales estaban en la obligación de pensar en mantener su arco en cero como prioridad. A los 67 minutos un zurdazo de Cristian Cruz fue a parar en las manos de un bien ubicado arquero; sobre los 75 la visita tuvo dos clarísimas opciones, una con un Ricardo Noir que falló un mano a mano imposible frente a Adrián Bone, y otra después de un enorme cabezazo de Juan Samudio que el meta logró parar con una sensacional volada.
Los últimos segundos de este encuentro fueron de total desesperación por el lado de Barcelona, que pese a tener la pelota y estar en superioridad numérica, no podía vulnerar la valla de un Adrián Bone convertido en el salvador del Gallito. En los últimos suspiros por poco hay sorpresa, cuando a los 84 minutos Freddy Nazareno ganó la raya de fondo y centró maravilloso para Javier Lezcano, que bajó una buena pelota para Darío Bone, cuyo golpe de cabeza se estrelló en el poste de un Bangüera vencido. Así se fue un partido de emotivo primer tiempo y discreto complemento.
Alineaciones.
ESPOLI: Adrián Bone; Fulton Francis, Gustavo Cañete, Cristian Ojeda y Freddy Nazareno; Kéner Arce, Darío Bone, Edison Gallardo (Javier Lezcano) y Mario Lastra (Valentín Loor); Cristian Penilla y Lenín De Jesús (Diego Armas).
Barcelona: Máximo Bangüera; Darwin Rivas (Mike Rodríguez), José Luis Perlaza, Jéfferson Hurtado y Cristian Cruz; Fernando Hidalgo, Dennis Quiñónez (Luis Miguel Garcés) y Cristian Sánchez; Pablo Palacios, Juan Samudio y Ricardo Noir (Juan Anangonó)."
Los dos equipos seguían empañados en hacer las cosas bien y dar un buen espectáculo ante un estadio prácticamente lleno, pero lamentablemente las intensiones se quedaban en eso en la gran mayoría de los casos, gracias a un gramado que atentó contra todo lo bello del fútbol. Cuando se jugaba el minuto 22, José Luis Perlaza saltó mal dentro del su área y la pelota lo sobró, permitiendo que Mario Lastra vaya en su búsqueda, pero Máximo Bangüera logró salir a tiempo y quedarse con ella; seis minutos después apareció Pablo Palacios, de muy buen partido, para levantar un centro que parecía quedarse en las manos de Adrián Bone, pero que se le escapó, obligando a que Gustavo Cañete se esfuerce para despejar.
La primera parte se fue con dos jugadas de peligro, una en cada puerta, como prueba de las intenciones de Carlos Calderón y Juan Manuel Llop por llevarse los tres puntos. Pese a eso, el marcador no se movió tras los primeros 45. Un gran centro de Cristian Sánchez, y un espectacular golpe de cabeza de Pablo Palacios, no se convirtieron en la primera para el Ídolo por escasos centímetros; mientras que el Gallito respondió a los 38, cuando Mario Lastra profundizó y dejó a Cristian Penilla frente al golero, pero el joven atacante definió mal y el arquero salió airoso.
Para el complemento las cosas cambiaron de cara, y si bien en la primera parte el partido no era lucido, para el complemento se perdieron hasta las intenciones. Tempraneramente ESPOLI se quedaría con un hombre menos, después de una justa expulsión sufrida por Cristian Penilla, tras una violenta patada contra Ricardo Noir. Sin embargo, apenas comenzado, a los 48 minutos, Mario Lastra eludió la marca de tres con una finta preciosa y centró para su juvenil, que bajó el esférico con calidad para Lenín De Jesús, quien remató encasquillado por lo pésimo de la cancha y falló frente a Máximo Bangüera.
Ya con jugador más en la cancha, los amarillos pudieron irse a buscar el gol del triunfo con mayor facilidad, sabiendo que sus rivales estaban en la obligación de pensar en mantener su arco en cero como prioridad. A los 67 minutos un zurdazo de Cristian Cruz fue a parar en las manos de un bien ubicado arquero; sobre los 75 la visita tuvo dos clarísimas opciones, una con un Ricardo Noir que falló un mano a mano imposible frente a Adrián Bone, y otra después de un enorme cabezazo de Juan Samudio que el meta logró parar con una sensacional volada.
Los últimos segundos de este encuentro fueron de total desesperación por el lado de Barcelona, que pese a tener la pelota y estar en superioridad numérica, no podía vulnerar la valla de un Adrián Bone convertido en el salvador del Gallito. En los últimos suspiros por poco hay sorpresa, cuando a los 84 minutos Freddy Nazareno ganó la raya de fondo y centró maravilloso para Javier Lezcano, que bajó una buena pelota para Darío Bone, cuyo golpe de cabeza se estrelló en el poste de un Bangüera vencido. Así se fue un partido de emotivo primer tiempo y discreto complemento.
Alineaciones.
ESPOLI: Adrián Bone; Fulton Francis, Gustavo Cañete, Cristian Ojeda y Freddy Nazareno; Kéner Arce, Darío Bone, Edison Gallardo (Javier Lezcano) y Mario Lastra (Valentín Loor); Cristian Penilla y Lenín De Jesús (Diego Armas).
Barcelona: Máximo Bangüera; Darwin Rivas (Mike Rodríguez), José Luis Perlaza, Jéfferson Hurtado y Cristian Cruz; Fernando Hidalgo, Dennis Quiñónez (Luis Miguel Garcés) y Cristian Sánchez; Pablo Palacios, Juan Samudio y Ricardo Noir (Juan Anangonó)."
Tomado de Futbolecuador.com






