Una victoria y una derrota fueron el saldo que dejaron los dos cotejos amistosos de la Tri.
Un partido correcto, por decir lo menos, vimos en Guadalajara, con magia buen fútbol, tanto individual como colectivo. Valencia estaba “on fire”, Benítez en su noche, los Ayovís no erraban, la defensa aunque dudó, a momentos mostró solidez, algo que daba para tener esperanzas. En fin, de no ser por el juego de Michael Arroyo, a mi pensar sin duda, esa selección, podría madurar y conformar un grupo profesional para encarar cualquier cosa.
Pero la moneda dio la vuelta y mostró la otra cara, una cara vergonzosa, que no da para hablar, un equipo desordenado que de no ser por unas cuantas individualidades de Montero o Valencia, este último terminó perdido en el espacio, o de los tiros de media distancia de David “Cholo” Quiroz, no mostraba nada en ataque. El medio campo tampoco dio esperanzas, lo contrario, Noboa trababa con faltas, Arroyo tuvo chispazos, pero no superaron su timidez para tomar el balón, con valencia lo dicho, arrancón con luces de crack, encontrándose con Montero, pero terminó siendo una estrella fugaz. Y la primera línea, fue vergonzosa, Paredes dejó pasar dos oportunidades que de no ser por la ineficacia del goleador venezolano, o por la mano clara en el área, terminaban en las redes, Checa no termina de convencer, pero eso no debe pasar, pues un central a nivel de selección debe estar seguro, sino recordemos cuantos últimos minutos nos complicaron por la inseguridad en las eliminatorias por Sudáfrica, más allá está Caicedo, que a mi pensar no mostró tan mal nivel, al menos entendió que bola en el área es bola afuera, puesto que aquello de desear dar pases en las 18 yardas es un error. Nada parecido a esto vi con Walter Ayoví, el capitán se mostraba más deseoso de jugar, pero no encuentra conexión con Arroyo, que no pudo proyectarse junto al balón en ninguna ocasión, al menos no por la banda, a excepción de aquella que pudo terminar en gol, pero dudó en pasarle y balón al corner. Del otro Ayoví no puedo culpar, es joven y nada de experiencia tiene de no ser por el partido ante los aztecas, aunque poco más pudo hacer.
Nada para concluir digo, pues, de verdad, este no es el equipo entero, sin duda nos falta un Campos que de seguridad atrás, un Méndez que organice el medio campo, tarea que sin duda no le compete a Valencia y Noboa desespera demasiado, Montero no decepciona para nada en la delantera, es más de conformar esa dupla que pudo logra con Valencia, podrían hacer un “dúo dinámico” que quedaría para el recuerdo.
A Rueda todavía lo veo algo timorato, a la hora de hacer los cambios, aunque ante Venezuela escogió muy bien, pues fue Joao Rojas el encargado de cambiarle en algo la cara al partido, quizás esto se debe a la presión que siente el DT, por motivo de venir a un país donde poco o nada se lo quiso, eso lo digo sin temor a equivocarme.
El duelo ante Colombia entonces, será la prueba que necesita Reinaldo para reivindicarse, esperemos que con equipo completo, Rueda sepa armar las piezas de este equipo de ensueño, plagado de estrellas, que si bien todavía no brillan, de haber un buen trabajo del cuerpo técnico, algún día cegarán. Espero y aspiro que sepamos ser tolerantes, pues seguro para timonel de la selección no será simple encontrar las piezas, si puede o no con la elástica de Amarillo, Azul y Rojo, ya el tiempo lo decidirá.
Un partido correcto, por decir lo menos, vimos en Guadalajara, con magia buen fútbol, tanto individual como colectivo. Valencia estaba “on fire”, Benítez en su noche, los Ayovís no erraban, la defensa aunque dudó, a momentos mostró solidez, algo que daba para tener esperanzas. En fin, de no ser por el juego de Michael Arroyo, a mi pensar sin duda, esa selección, podría madurar y conformar un grupo profesional para encarar cualquier cosa.
Pero la moneda dio la vuelta y mostró la otra cara, una cara vergonzosa, que no da para hablar, un equipo desordenado que de no ser por unas cuantas individualidades de Montero o Valencia, este último terminó perdido en el espacio, o de los tiros de media distancia de David “Cholo” Quiroz, no mostraba nada en ataque. El medio campo tampoco dio esperanzas, lo contrario, Noboa trababa con faltas, Arroyo tuvo chispazos, pero no superaron su timidez para tomar el balón, con valencia lo dicho, arrancón con luces de crack, encontrándose con Montero, pero terminó siendo una estrella fugaz. Y la primera línea, fue vergonzosa, Paredes dejó pasar dos oportunidades que de no ser por la ineficacia del goleador venezolano, o por la mano clara en el área, terminaban en las redes, Checa no termina de convencer, pero eso no debe pasar, pues un central a nivel de selección debe estar seguro, sino recordemos cuantos últimos minutos nos complicaron por la inseguridad en las eliminatorias por Sudáfrica, más allá está Caicedo, que a mi pensar no mostró tan mal nivel, al menos entendió que bola en el área es bola afuera, puesto que aquello de desear dar pases en las 18 yardas es un error. Nada parecido a esto vi con Walter Ayoví, el capitán se mostraba más deseoso de jugar, pero no encuentra conexión con Arroyo, que no pudo proyectarse junto al balón en ninguna ocasión, al menos no por la banda, a excepción de aquella que pudo terminar en gol, pero dudó en pasarle y balón al corner. Del otro Ayoví no puedo culpar, es joven y nada de experiencia tiene de no ser por el partido ante los aztecas, aunque poco más pudo hacer.
Nada para concluir digo, pues, de verdad, este no es el equipo entero, sin duda nos falta un Campos que de seguridad atrás, un Méndez que organice el medio campo, tarea que sin duda no le compete a Valencia y Noboa desespera demasiado, Montero no decepciona para nada en la delantera, es más de conformar esa dupla que pudo logra con Valencia, podrían hacer un “dúo dinámico” que quedaría para el recuerdo.
A Rueda todavía lo veo algo timorato, a la hora de hacer los cambios, aunque ante Venezuela escogió muy bien, pues fue Joao Rojas el encargado de cambiarle en algo la cara al partido, quizás esto se debe a la presión que siente el DT, por motivo de venir a un país donde poco o nada se lo quiso, eso lo digo sin temor a equivocarme.
El duelo ante Colombia entonces, será la prueba que necesita Reinaldo para reivindicarse, esperemos que con equipo completo, Rueda sepa armar las piezas de este equipo de ensueño, plagado de estrellas, que si bien todavía no brillan, de haber un buen trabajo del cuerpo técnico, algún día cegarán. Espero y aspiro que sepamos ser tolerantes, pues seguro para timonel de la selección no será simple encontrar las piezas, si puede o no con la elástica de Amarillo, Azul y Rojo, ya el tiempo lo decidirá.






