Sin apenas tiempo de nada, ni de entrar en el partido ni de haber hecho mala sangre, de nada, De Jong, centrocampista holandés del Manchester City, se echó al suelo y golpeó con su pierna derecha la rodilla izquierda de Ben Arfa. Fue un golpe seco, con saña, en el minuto 3. El volante zurdo francés del Newcastle se desplomó, retorciéndose de dolor durante los cinco minutos que fue atendido sobre el césped del estadio Ciudad de Manchester. Conscientes de la gravedad de la lesión, una rotura, Ben Arfa recibió la atención de un batallón de médicos, que le aplicaron oxígeno mientras De Jong mascaba chicle como si nada. Al final, el mediocentro se acercó a su víctima y le tocó levemente en una supuesta disculpa. El árbitro ni siquiera le amonestó. Ben Arfa, de 23 años, llegó el verano pasado al Newcastle procedente del Marsella, en el que apenas venía jugando a las órdenes de Didier Deschamps.