El amplio marcador expresa lo que realmente sucedió en el campo de juego, con actuaciones ciertamente diferentes de los dos equipos. Liga integrado por jugadores capaces, con buen dominio de balón y permanente vocación ofensiva; y, Macará en cambio, conformado por elementos en su gran mayoría incapaces e inútiles, que no pueden siquiera parar la pelota con eficacia y efectuar los pases adecuados a los compañeros, a lo que se suma la pobreza ofensiva que no le permite doblegar al portero rival.

La supremacía alba fue clara y terminante a lo largo del compromiso. En el primer tiempo no pudo anotar por falta de precisión para la puntada final, destapándose en la segunda etapa con 3 tantos y varias opciones que fueron evitadas por el arquero Zumba.

Néicer Reasco (54) abrió el camino del triunfo, al recibir un rebote y conectar potente derechazo desde el borde del área. El goleador Hernán Barcos (67) perdió una conquista coreada, pero al minuto 75 enfiló un zurdazo cruzado con el que incrustó la bola junto al vertical derecho. Luego de un par de salvadas de Zumba en el tramo final, en el último minuto de reposición aumentó la cuenta Gonzalo Chila, con disparo de 25 metros que superó completamente al meta macareño escribiendo la goleada de 3 a 0.

Con este resultado, Liga vuelve al primer puesto del tablero posicional, mientras que Macará aumenta su agonía y por sus propios errores e incapacidad, está inscribiéndose en la serie B del fútbol ecuatoriano.