Alguien que me explique cómo lo hace, alguien que me cuente que es lo que hace, alguien que lo mire, alguien que lo espíe, alguien debe saber qué hay en sus botines, qué lo motiva, qué toma, qué ingiere; alguien que me explique, cómo lo hace.
Felipao es al fútbol lo que Job fue a la biblia. La vida le puso a prueba, lo tenía todo. A sus cortos 16 años, se mudó a Suiza, donde fue parte de las formativas e hizo su debut en el fútbol profesional, en el mismo club, donde para el 2007 se proclamó Campeón de la Copa de Suiza, único título en su palmarés del fútbol profesional. Pero tan bien le fue que, con el pasar de los minutos, ya se había convertido en la más costosa venta que el Ecuador jamás había visto; su pase superó los 10 millones de dólares, transferido así, al fútbol inglés, precisamente al Manchester City.
Es en la Premier donde Dios y el Diablo harían la apuesta, el camino parecía cuesta abajo pero iba cuesta arriba. 'Felipao' no jugó más de 5 partidos como titular, pese a que hizo valiosos goles en la "Premier League" y en la hoy llamada "Europa League". Caicedo no dejó de creer en su capacidad, en su talento, en su esfuerzo. Pero las pruebas no cesaron, fue llevado a préstamo, a Portugal, no cesó la prueba, no la pasó bien, de vuelta a casa, no se hizo uso de la opción de compra. De grandes a pequeños se unió al Málaga, en España no era quien para alabar, pero no le fue mal, su pase, a Duda, terminó siendo certeza, pues con aquel gol, que terminó en empate ante el poderoso Real Madrid, el Málaga, logró la permanencia.
Salvador de pequeños, se fue convirtiendo nuevamente en grande, sin duda alguna, en el camino habría, tantos y cuantos, 'Elifaz', que lo impulsarían; por tanto y cuanto, tomó una decisión que le valdría su pase a la grandeza.
A una hora del cierre del libro de pases en Europa, Felipe Caicedo era la contratación estrella del Levante UD, recién ascendido y en pelea por no descender, un préstamo, con derecho a compra, nuevamente.
Será sus ganas, será su Dios, será Rocky, será "Eye of the Tiger", algo será, pero nuevamente 'Ferlipao' se convirtió en lo que estaba destinado a ser, un crack.
Gol tras gol iba marcando hitos que alguna vez el club Levantino celebró en la primera división. Hoy rompe todo los esquemas, marca un gol cada 112 minutos, con ese argumento, es tercero en la tabla de goleadores, solo después de Messi (89') y Cristiano Ronaldo (91'), del Barcelona y Real Madrid respectivamente, los punteros de la tabla en España. Es séptimo de la tabla de goleadores, con 11 tantos, marca 0.58 tantos por cada partido, cuarto en ese orden, solo después de los ya mencionados y David Villa, también del Barcelona.
Es un ídolo en Valencia, jamás claudica en el 'Ciutat de Valencia', como no lo hace fuera de ese estadio.
Será sus ganas, será su Dios, será Rocky, será "Eye of the Tiger", algo será, pero nuevamente 'Ferlipao' se convirtió en lo que estaba destinado a ser, un crack.
Gol tras gol iba marcando hitos que alguna vez el club Levantino celebró en la primera división. Hoy rompe todo los esquemas, marca un gol cada 112 minutos, con ese argumento, es tercero en la tabla de goleadores, solo después de Messi (89') y Cristiano Ronaldo (91'), del Barcelona y Real Madrid respectivamente, los punteros de la tabla en España. Es séptimo de la tabla de goleadores, con 11 tantos, marca 0.58 tantos por cada partido, cuarto en ese orden, solo después de los ya mencionados y David Villa, también del Barcelona.
Es un ídolo en Valencia, jamás claudica en el 'Ciutat de Valencia', como no lo hace fuera de ese estadio.
"He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan".
Tómenlo como quieran, cambien los papeles, los protagonistas y antagonistas, pero Caicedo es al fútbol, lo que Job a la Biblia. Una hsitoria entre tantas, pero, una historia que marca, ya será el Atlético de Madrid en España, El Nápoles en Italia o el Lokomotiv en Rusia; u otros tantos que se sumarán, los que vean sus goles y escriban su historia, lo será nuestra Selección también.
Al César lo que es del César y a Felipao, lo que a Felipao pertenece.






